Gloria y honor y alabanza
resuenen en tierra y cielo
ensalzando vuestras glorias
invicto san Lorenzo.
Los tesoros de la Iglesia
y tu cuerpo en vivo fuego
abrió las puertas eternas
para daros digno premio.
Gloria y honor y alabanza
por tu amor y tus tormentos
porque fuiste con tu vida
de las almas el ejemplo.
Pues con Dios tanto valéis,
en nuestro mayor conflicto,
pedimos, Lorenzo invicto,
que a todos nos amparéis.
Sois singular abogado
contra el dolor de cabeza,
y consoláis con presteza
a todo enfermo postrado:
Nuestro corazón dañado
curadlo, como sabéis;
Sois para toda dolencia,
pues la del alma curasteis,
un muerto resucitasteis;
porque hiciese penitencia:
Tanta es de Dios la clemencia,
siempre que la intercedéis
Contra el rigor del tirano
a los pobres socorríais
pues de diácono repartíais
tesoros con larga mano.
Piadoso sobre lo humano
a Cristo le parecéis:
¡socórrenos Bendito San Lorenzo!
Señor, que fortaleciste
al diácono san Lorenzo
para que resistiera los tormentos
y diera testimonio de Ti.
Tú le concediste a este mártir
un valor impresionante
para soportar sufrimientos por tu amor,
y una generosidad total
en favor de los necesitados.
Haz que esas dos cualidades
las sigamos teniendo todos
en tu Santa Iglesia:
Te pedimos por su intercesión
nos concedas:
(Hacer la petición)
También, que seamos dignos
de entrar en tu morada eterna.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
Rezar Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
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