Altísimo Señor de todo lo creado,
a quien respetan humildes los ángeles,
obedecen sumisos los arcángeles
a quien respetan humildes los ángeles,
obedecen sumisos los arcángeles
y rinden vasallaje serafines y santos,
yo os adoro como centro
de todas las perfecciones;
de todas las perfecciones;
dones de la naturaleza
y gracia con que enriqueciste en este mundo
a tu fidelísimo siervo San Cipriano.
Te damos gracias, glorioso san Cipriano,
protector nuestro
y gracia con que enriqueciste en este mundo
a tu fidelísimo siervo San Cipriano.
Te damos gracias, glorioso san Cipriano,
protector nuestro
por los señalados favores
que hemos recibido del cielo,
que hemos recibido del cielo,
por tu poderosa intercesión.
Te ofrezco, abogado mío, el culto y la honra
Te ofrezco, abogado mío, el culto y la honra
que hoy se te tributa en todo el universo.
Alcánzame, amoroso protector,
Alcánzame, amoroso protector,
la gracia que te imploro
y que en estos duros momentos
necesito con desesperación:
(se solicita aquí la gracia deseada)
si conviene a mi alma y a la gloria de Dios,
para que así goce
y que en estos duros momentos
necesito con desesperación:
(se solicita aquí la gracia deseada)
si conviene a mi alma y a la gloria de Dios,
para que así goce
de tu dichosa compañía en la patria eterna.
Amén.
Rezar el Credo.
Rezar el Credo.
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