Monarca Reina María Lionza,
oh, hermosa Madre,
tu culto es la gloria,
tu nombre es divino,
tu amor es la antorcha
que alumbra el camino de vuestra conciencia,
derrame tu luz
de fe y esperanza al Divino Jesús.
Reina María Lionza, por tu poder,
por los Siete Espíritus que te acompañan,
no dejes que las estrellas me maldigan,
ni que el cielo me borre la ilusión,
ni que Satanás, ni los brujos,
me destruyan a este pobre corazón.
Te suplico, en compañia
del Espíritu del Monarca Hogan Belennlio,
del Espíritu de Saúl Lemba,
del Espíritu de Candelo Sedile,
del Espíritu de Gede Limbó,
me concedas lo que con desesperación solicito:
(hacer la petición).
Por tu inmenso poder,
tu puedes hacerlo,
Madre María Lionza.
Yo te lo agradeceré por siempre, porque,
yo sin ti no tengo ni dicha, ni consuelo,
ni gloria tiene el cielo, ni la vida el corazón,
y así, de que me sirve vivir en este mundo,
sin brújula y sin rumbo,
y sin remo ni timón.
Amén.