Invocar a San Cono,
el santo protector de los jugadores,
antes de jugar o comprar un boleto,
por medio de la siguiente oración:
Glorioso San Cono
en tu breve y santa vida
uniste la más angelical pureza
a los rigores de la austera penitencia.
Tú, que desde el cielo prodigas
espléndidos milagros de fe,
escucha mi plegaria.
Concédeme del Señor
la gracia de imitar tus virtudes,
socórreme en mis necesidades,
hazme semejante a ti en caridad,
aumenta mi esperanza,
consolida mi fe y ayúdame a vivir
la palabra de Cristo.
San Cono, haz que la suerte me beneficie,
en tu breve y santa vida
uniste la más angelical pureza
a los rigores de la austera penitencia.
Tú, que desde el cielo prodigas
espléndidos milagros de fe,
escucha mi plegaria.
Concédeme del Señor
la gracia de imitar tus virtudes,
socórreme en mis necesidades,
hazme semejante a ti en caridad,
aumenta mi esperanza,
consolida mi fe y ayúdame a vivir
la palabra de Cristo.
San Cono, haz que la suerte me beneficie,
que los misteriosos hilos del azar
se tejan para mi bien,
que con mi jugada alcance los medios materiales
que necesito para realizar mis sueños.
Gracias San Cono por darme tu bendición
y regalarme la alegría de alcanzar lo que deseo.
Así sea.
Así sea.
Rezar tres Padrenuestros,
tres Avemarías y tres Glorias.
Encender una vela blanca
y poner como ofrenda unas hojas de laurel.
tres Avemarías y tres Glorias.
Encender una vela blanca
y poner como ofrenda unas hojas de laurel.
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